Justo el año en el que había roto el maleficio de los octavos de Champions, el PSG ha encontrado otro obstáculo en su deseo de ganar la máxima competición continental. El coronavirus hizo acto de presencia en Europa sin previo aviso y se llevó por delante la temporada en Francia. Los parisinos se han visto pejudicados por la decisión de la LFP, ya que mientras el resto de ligas se preparan para volver, el fútbol francés no lo hará hasta agosto.
La UEFA tiene como objetivo reanudar la Champions League en agosto, concretamente el día 7. En el mejor de los casos, el PSG jugaría la ida de los cuartos de final el 11. Es decir, cinco meses después del último partido oficial disputado por los de Thomas Tuchel y que generaría una desventaja enorme con el resto de los equipos europeos.
El PSG está buscando soluciones para intentar reducir las consecuencias del parón de la Ligue 1. Al-Khelaïfi podría tener en mente disputar partidos fuera de suelo francés, siempre y cuando sea a puerta cerrada, pero la agitación del calendario podría impedírselo. Desde la llegada del jeque, el PSG todavía no ha conseguido ganar la Copa de Europa y ni tan siquiera ha podido acceder a las semifinales, ronda que alcanzó.
