Después de las malas noticias generadas por el COVID-19, llegaron las buenas; un grupo de científicos de la Universidad de Colorado Boulder descubrieron que la capa de ozono se está recuperando.
Los especialistas se dieron cuenta de este hecho tras notar cambios en el clima; sobre todo por el esparcimiento de vientos alrededor de todo el mundo.
De inmediato, los especialistas echaron mano de las imágenes satelitales y simuladores para modelar patrones de este hecho.
Cabe destacar que desde 1987 se comenzaron a tomar medidas para reducir la producción de sustancias degradantes del ozono; ahora surten efecto.
¿Qué cambios puede haber?
La temperatura atmosférica, del océano, así como la concentración de sal, será una de las primeras señales.
Aunque la “sanación” de la Tierra será lenta, se espera que en 10 años (2030) tenga los niveles de la década de los 80.
