Una joven británica de 21 años murió el pasado viernes en High Wycombe, Buckionghamshire, Reino Unido, luego de contraer coronavirus COVID-19, la cepa infecciosa nacida en Wuhan, China, en noviembre pasado. Chloe Middleton, para sorpresa de quienes la atendieron de urgencia, no tenía una historia clínica con enfermedades que pudieran haber complicado su cuadro.
De esta forma, Chloe se convirtió en la víctima mortal más joven de la gripe sin presentar antecedentes médicos de importancia. El anterior, un adolescente de 18 presentaba condiciones que agravaron su cuadro.
«Para todas las personas que piensan que es solo un virus, por favor piensen nuevamente. Hablando desde una experiencia personal, este llamado virus le ha quitado la vida a mi hija de 21 años”, escribió su madre Diane Middleton en su muro de Facebook. Emily Mistry, su tía, indicó, además, que Chloe -quien estudió en el instituto Wycombe Grange– “no tenía problemas de salud subyacentes” y que eso sorprendió aún más a sus familiares, según reportó la cadena de noticias Sky News.
La preocupación en el Reino Unido crece a diario, luego de que el Gobierno de Boris Johnson mostrara dudas en el manejo de la pandemia. Sin embargo, si las medidas británicas para enfrentar el brote de coronavirus funcionan, la demanda de cuidados intensivos alcanzará su pico en dos semanas y media o tres, dijo el miércoles un importante epidemiólogo que asesoró al Gobierno.
“Si las medidas actuales funcionan como esperamos, veremos que la demanda de la unidad de cuidados intensivos alcanzará su punto máximo en aproximadamente dos semanas y media o tres semanas y luego disminuirá”, dijo Neil Ferguson, profesor de biología matemática en el Imperial College de Londres, ante una comisión parlamentaria británica.
Cuando se le preguntó cuántas personas se infectarán en los próximos seis meses, dijo: “Variará mucho según la zona geográfica, es posible que hasta 5 por ciento en el exterior, o 10 por ciento en la población de Londres tenga alguna forma de infección en ese tiempo”. Dijo que los datos recientes de Corea del Sur eran alentadores. “Lo estamos viendo como un modelo. El Reino Unido no tiene la capacidad diagnóstica para replicar a Corea del Sur en este momento, pero es probable que en las próximas semanas la tengamos”, dijo Ferguson.
Cierre legislativo
El Parlamento británico va a suspender sus sesiones durante al menos cuatro semanas a partir del miércoles como parte de los esfuerzos del Gobierno para frenar la propagación del coronavirus. El Parlamento iba a cerrar durante tres semanas por las vacaciones de Semana Santa, a partir del 31 de marzo, pero una moción en el orden del día del miércoles propone que el receso empiece una semana antes, al aumentar el temor de que los políticos y el personal se pongan en peligro por seguir trabajando allí.
Ya se ha cerrado el acceso a las visitas y se ha reducido el número de diputados permitidos en la Cámara de los Comunes para que puedan sentarse a mayor distancia, según las recomendaciones de distanciamiento social.
La presidenta de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, también dijo el lunes que cualquier votación que tuviera lugar se adaptaría para evitar el proceso habitual, que puede implicar que cientos de parlamentarios se apiñen en una sala pequeña.
