Según el medio local, la muerte del perro, un pomerano de 17 años, fue confirmada por un vocero del Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación (AFDC, por sus siglas en inglés).
El funcionario contó que la mujer, de 60 años, llamó al organismo supervisor e informó que el perro había muerto el 16 de marzo, pero inmediatamente dijo que no estaba dispuesta a permitir la autopsia.
La mascota había sido puesta en cuarentena el 26 de febrero, un día después de que su dueña fuera hospitalizada, y había regresado a su casa el 14 de marzo.