El Gobierno austríaco introdujo este domingo severas restricciones al movimiento en espacios públicos y prohibió las reuniones de más de cinco personas, además de restringir aún más las entradas desde el extranjero, con el objetivo de frenar la propagación de la pandemia de COVID-19.
Las restricciones a los movimientos en lugares públicos entrarán en vigor el lunes y los restaurantes se verán obligados a cerrar a partir del partes, dijo un portavoz gubernamental.
«Llamamos a los austríacos a que se aíslen», dijo la oficina del canciller de Austria, Sebastian Kurz, en un comunicado. Ello significa tener contacto social únicamente con las personas con las que viven».
La gente solo debería abandonar su casa para el trabajo que no pueda ser pospuesto, para comprar alimentos y para ayudar a otras personas, de acuerdo con el comunicado. Las reuniones de más de cinco personas solo se permitirán si tienen como fin combatir el brote del nuevo coronavirus.
Quien quiera salir fuera urgentemente «puede hacerlo, pero únicamente en solitario o con gente con quien cohabite», dijo Kurz a la agencia de noticias APA. Y agregó que las fuerzas de seguridad estarán desplegadas en diferentes lugares públicos desde este mismo domingo para pedir a los grupos grandes que se disuelvan.
Hasta la fecha, Austria, de 8,8 millones de habitantes, ha registrado 800 casos de contagio y una muerte.
Asimismo, el gobierno ha ampliado la lista de países para los que restringe las entradas, añadiendo a Reino Unido, Países Bajos, Rusia y Ucrania. Solo podrá entrar quien haya pasado dos semanas en cuarentena o disponga de un certificado sanitario actualizado. Previamente, Austria había cerrado sus frontera a la mayoría de las llegadas de las vecinas Suiza e Italia y tomado medidas como el cierre de escuelas y la mayoría de las tiendas -a partir del lunes- con la excepción de negocios de alimentación y farmacias.
