Varios puntos de transporte han cerrado operaciones al verse acorralados por los encargados de cobrar el mal conocido «impuesto de guerra».
Este domingo fue el turno de la empresa de «Transporte Flores» que de Tegucigalpa conduce hacia La Paz y Viceversa.
En una de sus puertas cerradas se puede leer un rótulo que indica lo siguiente «A nuestra estimada clientela estamos fuera de servicio hasta nuevo aviso».
En el lugar sólo se encontraba el celador quien resguardaba las abandonadas instalaciones, donde no se veía ni una tan sola persona más que el encargado de la seguridad.MG