Tegucigalpa, 29 de enero. La Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores permite que los hondureños puedan vivir una vida financiera ordenada, afirmó hoy la directora ejecutiva de la Asociación Hondureña de Instituciones Bancarias (Ahiba), María Lydia Solano, durante el webinar denominado ¿Cómo me puede ayudar la Ley de Alivio de Deudas?
Según la ejecutiva de la Ahiba, fue precisamente esto lo que motivó a la institución, que agrupa a 15 bancos comerciales que operan en el país, a apoyar la iniciativa del Gobierno del presidente Juan Orlando Hernández de consolidar la deuda de los trabajadores hondureños.
«Con esta ley, ¿por qué participó la Ahiba, por qué se involucró la Ahiba, por qué apoyó al pensamiento que tenían el Gobierno, las centrales obreras y el Cohep, de reestructurar, consolidar a los trabajadores? Porque nosotros sentimos la responsabilidad de que teníamos conocimiento para enseñarle a hacer su presupuesto y vivir una vida financiera ordenada», indicó Solano en la charla web.
El Reglamento de la Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores, elaborado por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros (CNBS), está enfocado en mejorar la disponibilidad económica del trabajador hondureño con relación a sus ingresos.
La ley tiene como objeto facilitar a los trabajadores que presentan condiciones de alto endeudamiento optar a un mecanismo de inclusión financiera, acceso al crédito y alivio financiero de consolidación de sus deudas.
La Ley de Alivio de Deuda para los Trabajadores está vigente desde el 8 de noviembre de 2019, tras su publicación en el diario oficial La Gaceta, y según el mandatario está destinada a beneficiar a casi un millón de trabajadores de los sectores público y privado.
A la fecha, además de varias instituciones bancarias, el sector cooperativista, el magisterial, así como los institutos de previsión y jubilación, se han sumado al llamado del mandatario y ofrecen la ley a sus clientes y agremiados.
Un consenso
Debido a que esta ley fue consensuada por la Presidencia de la República, la CNBS, la Secretaría de Trabajo, el Banco Central de Honduras, el sector obrero, la empresa privada y la banca, Solano destacó que todas las partes importantes están involucradas poderles ayudar a los trabajadores a resolver la situación de endeudamiento desordenado.
Esta ley para inclusión financiera les da una oportunidad a las personas que están endeudadas, sin importar cómo está su situación en la Central de Riesgo, para que puedan comenzar de nuevo.
Durante las socializaciones de la ley, el presidente Hernández destacó que en la actualidad todo trabajador puede acercarse al sistema financiero, a los bancos, cooperativas, institutos de previsión y exigir que sus deudas sean consolidadas, con una menor tasa de interés y plazos de pago más largos.
La ejecutiva de la Ahiba señaló, además, que, al ser una ley, la misma estará a disponibilidad para que las personas se puedan beneficiar de las ventajas que da consolidar sus deudas.
«La Ahiba aspira a que esta ley no sea solo para reestructurar deudas, sino que sea una ley que a mediano o largo plazo, permita bancarizarlos más, para tener acceso a otros productos financieros, como el crédito de la vivienda, para educación o para la salud», indicó.
La Ley de Alivio de Deuda prioriza estos tres sectores, para que quien consolide su deuda pueda optar a un nuevo crédito, el cual se otorgará de acuerdo con la capacidad de pago de los trabajadores. También podrán acogerse al sistema de deducción de pago por planilla.
«Ser una persona bancarizada es una persona que tiene una puerta abierta a un mundo de posibilidades que le va permitir poco a poco cumplir sus sueños», dijo Solano.
