A criterio del miembro del Partido Liberal, Eduardo Martel, la renuncia de la vocera de la MACCIH es una mala señal.
«Seguramente ya conoce del boicot del gobierno con el argumento del fortalecimiento institucional y de igual forma la opinión de los diputados del poder legislativo para que el convenio no sea renovado», señaló.
Agregó que lo mas seguro es que la MACCIH quedará como una misión de apoyo totalmente debilitada, solo como fachada de la lucha contra la corrupción.ER