El gobierno mexicano quiere que el Congreso de Estados Unidos apruebe el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá antes de que las elecciones estadounidenses compliquen el panorama. A los demócratas les preocupa que la influencia de los sindicatos poco representativos de México haya derivado en sueldos bajos que le quitan empleos de manufactura a Estados Unidos.
López Obrador señaló que México había aprobado reformas que requieren elecciones sindicales libres y justas en sus fábricas y aprobó un presupuesto para monitoreo. Algunos demócratas siguen planteando sus preocupaciones sobre la implementación y el cumplimiento, motivo por el cual solicitaron la presencia de los inspectores, agregó.
México respondió con la idea de paneles que incluyan a representantes de ambas naciones y un tercer país para que falle en los temas controversiales.