Tras el sorpresivo despido de Mauricio Pochettino al frente del Tottenham, todas las cámaras de la Premier League se posaron en lo que fue el debut de José Mourinho en el equipo de Londres ante West Ham. Después de un año alejado del fútbol, el DT luso consiguió un triunfo de visitante por 3-2, que además de cortar con una prolongada racha negativa protagonizó algunas perlitas para destacar.
La presencia de Mourinho en el Estadio Olímpico de Londres, casa de los Hammers, ya generó devoción en el público apenas bajó del bus que trasladó al plantel de los Spurs. Fue allí que se pudo ver a un grupo de niño formar una fila para saludar al flamante entrenador de 56 años, quien estuvo bien predispuesto y saludó a cada uno con un choque de palmas.
Ese no fue el único gesto afectivo con los hinchas. Una vez consumado el triunfo de su equipo, Mou se acercó a la platea que estaba detrás de su posición y firmó autógrafos. Lo llamativo fue que los que fueron en busca de un recuerdo del estratega eran hinchas del elenco local pero que en sus manos sostenían fotos y camisetas del Tottenham.