Una verdadera coladera es el techo del centro de estudios básicos Alvaro Contreras en el corazón de Tegucigalpa.
Las antiguas instalaciones del centro escolar no han recibido la atención debida por parte de la dependencia responsable de las instalaciones educativas.
La directora teme que la saturación de techo y paredes puedan provocar una tragedia de graves consecuencias donde niños corren el riesgo de ser las víctimas.
El Alvaro Contreras amaneció completamente inundado tras las intensas lluvias de la noche anterior lo que ha obligado a suspender las clases por este día, situación que se repite cada vez que llueve. ER