La sociedad y el entendimiento que en pretemporada construyeron Diego Costa y João Félix se ha diluido y el ataque del Atlético lo sufre. Frente al Celta, João Félix volvió a ser sustituido con cierta sensación de intrascendencia y el propio Simeone reconoció que Costa no está en su mejor momento. «Es un desafío personal, tiene tiempo, la temporada es larga y el equipo le necesita», explicó el técnico que sigue sin ver cómo el ariete se reencuentra con el gol en temporada oficial. Y eso que en pretemporada había recuperado el instinto. Pero el sustento de entonces no le llega ahora. Costa y João Félix construyeron una vía de entendimiento que se tradujo en tres asistencias del portugués al ariete, que en pretemporada se fue a los cinco tantos en seis partidos. Desde el primer partido en El Burgo de Osma se apreció una sintonía que ahora se ha diluido un poco y eso que dio señales de vida en el estreno de Costa frente al Eibar.
Porque el delantero tuvo que aplazar su estreno en la 2019-20, por un partido de sanción y una lesión, hasta el 1 de septiembre. Aquel día el portugués y el hispano-brasileño solamente se intercambiaron cuatro pases, únicamente uno del luso al ariete. Pero en una de las tres entregas de Costa al ex del Benfica llegó el tanto del 1-2 que abría el camino a la remontada (3-2). Desde entonces la producción se ha secado. El parón de selecciones frenó la inercia y ha habido que volver a empezar. La pareja lo intentó en Anoeta. Aquel día se intercambiaron nueve pases. João Félix no se relacionó con nadie tanto como con Costa aquel día. Le dio tres pases al delantero y éste le devolvió otros seis. Se buscaron, pero sin tino. Frente a la Juventus, Félix lo volvió a intentar, pero fue de más a menos. Le dio cuatro pases a Costa, pero ninguno definitivo.
Para acometer al Celta, Simeone le dio una vuelta a la situación de partida de João Félix y le situó en la izquierda para ofrecerle más opciones con la diagonal a pierna cambiada. Un frente con mayor ángulo para poder darle más espacios y facilidades. Le estaba costando recibir y darse la vuelta en los anteriores partidos, sacando poco rédito del control orientado del portugués y su capacidad de conducción. João Félix encontró a Diego Costa una única vez en 69 minutos, mientras que el delantero no conectó con el portugués ni una sola vez. Ambos están en fase decreciente.