¿Quién es Jesucristo? ¿Un judío, un simple carpintero, quien solo hizo el bien y sin embargo fue condenado a muerte y crucificado? Es innegable que este Hombre dejó una huella única en la historia del mundo. Para algunos él es un Sabio, para otros es un Maestro, para otros un Profeta. Jesús, viniendo de un pueblo sin importancia en Israel, vivió en la pobreza. Jamás escribió un libro ni trató de imponerse ante los demás. Sin embargo se convirtió en la persona más conocida de la historia. Mucha gente, hoy como entonces, está dispuesta a seguirle, incluso al precio de su vida.
En el curso de los siglos, innumerables hombres, mujeres y niños han reconocido que Jesús es mucho más que un simple maestro o profeta. Han escuchado su mensaje y han respondido a su llamado. Lo han reconocido como verdadero Dios y verdadero Hombre, perfecto en amor y en verdad. Han aceptado que solo él puede librarlos de su miseria moral. La vida y la muerte de Jesús, su resurrección y su mensaje, han abierto una nueva perspectiva en su vida.
Todos podemos conocer a Jesucristo. Él nos ama. Por eso no nos dice simplemente lo que deseamos oír, sino más bien lo que debemos oír. Él quiere salvarnos, no condenarnos. ¡Lea el Evangelio, la buena nueva que él nos dirige! Crea en Jesucristo.
Jesús dijo: “Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas” (Juan 10:14-15).