Cuando Edi Okoro se convenció de finalmente pedirle matrimonio a su novia, Cally, quiso hacer algo realmente especial.
Por eso, el británico se desafió a sí mismo con un creativo reto: por 30 días se tomó selfies con el anillo y Cally a la vista, pero sin que ella se diera cuenta, aumentando cada vez más el reto.

Decidió comprobar por cuánto tiempo podía “esconder a la vista” el anillo de compromiso delante de Cally sin que ella se diera cuenta, incluso documentó el desafío con fotos.
En las fotografías, Edi posa con el anillo mientras Cally está dormida, distraída, volteada haciendo la limpieza, viendo su teléfono, leyendo, entre otras hilarantes actividades.
Incluso colocó el anillo en su joyero y lo colocó en su mano mientras dormía y ella nunca se dio cuenta.

“Algunos planean un flash mob, otros una cena elegante, hay quienes incluso hacen un letrero de “Cásate conmigo”. Yo no podía hacer nada de eso porque Edi no planea…soy un improvisador espontáneo”, escribió en una publicación de Facebook.
Finalmente, Edi compartió una última foto con su novia con el anillo puesto, aunque no reveló cómo fue la propuesta.
