La homosexualidad está penada con hasta 14 años de cárcel en Kenia.
Cuando estamos enamorados, lo hacemos desde lo más profundo de nuestro corazón. No nos importa el género, la condición social o cuánto dinero tiene la persona, ni mucho menos su condición sexual. Amar a alguien del mismo sexo no tiene nada malo. Es muy normal. A pesar de lo abierta de mentes que están algunas comunidades, aún existen algunas que ven estas relaciones de mala manera. Nadie debe juzgar a alguien por lo que siente en su corazón, ni en el rincón más escondido del mundo.
Kenia tiene su propia iglesia para los homosexuales llamada Cosmopolitan Affirming Church. La congregación está al mando del pastor David Ochar, quien presta apoyo al colectivo LGTBI. No discrimina a nadie que sienta el llamado de Dios, ni siquiera por sus gustos amorosos. No pertenece a ninguna organización religiosa oficial, pero los feligreses lo definen a sí mismo como «la voz elegida».
David es homosexual y su servicio espiritual comenzó cuando acudió a la Comisión Nacional de Gays y Lesbianas por los Derechos Humanos (NGLHRC). Le ofrecieron un puesto para rezar con sus amigos y decidió formar su propia iglesia en 2013.
El recinto está ubicado en la ciudad de Nairobi, y cada domingo recibe a 50 personas de la comunidad.
La inauguración de su espacio ocurrió un año después de que Yoweri Museveni, el presidente de Uganda, país del continente africano, firmara la conocida ley antihomosexual, la que condenaba a las personas que mantenían relaciones con alguien de su mismo sexo a la muerte. Con los años, la sanción se modificó a una pena de cárcel de hasta siete años.
Brian Raymond, un creyente que asiste todos los domingos a escuchar la palabra de Dios a través del pastor, comentó lo seguro que se siente en este lugar. En enero de 2015, abandonó su Kambala natal tras las amenazas de muerte que recibió por parte de los aldeanos tras participar en una manifestación a favor del colectivo LGTB, tal como comentó en el Facebook de Cosmopolitan Affirming Church.
«Aquí me siento bienvenido y encuentro esperanza».
-Brian Raymond en elFacebook de Cosmopolitan Affirming Church-
La homosexualidad está penada con hasta 14 años de cárcel en Kenia, aunque la nación reconoce el derecho de asilo a quienes son perseguidos por su orientación o identidad sexual. El país pudo haberse convertido en el primero de África en despenalizar este decreto, pero un tribunal desestimó las peticiones de las entidades LGTB el 24 de mayo pasado.
Sin importar tu preferencia amorosa, tienes derecho a vivir libre, feliz y sin temor a que te agredan en tu entorno. Si sientes el llamado de Dios, no sientas temor en ir a tu iglesia más cercana y hablar con él. El señor jamás juzgará ni discriminará a nadie. Ojalá que Kenia acepte las relaciones entre dos personas del mismo sexo lo más pronto posible.
