Cuando al despertar pierdes el aliento
Debido a una carga muy grande,
Y sientes sonar con furia el viento,
Para orar encuentra un momento.
Ni bien sepas la cantidad
De trabajo que debes enfrentar,
Para la oración será sabio
Un instante apartar.
Y si a veces tu pie vacila
Bajo la labor agobiante,
Para recuperar nuevas energías,
Permanece en oración un momento.
Podrás orar sin cesar, sin esfuerzo,
Y con simplicidad,
Serás fuerte en la debilidad
Orando en todo momento.
Encuentra un instante al amanecer,
Otro al medio día,
Y a la noche un momento
Para orar con fervor.
Pero sin olvidar de Orar “sin cesar” y
Dar “gracias en todo”
“Esta es la voluntad de Dios”
(1 Tesalonicenses 5:17-18).
(Traducción literal del francés)
“La oración eficaz del justo puede mucho” (Santiago 5:16).