Bruno Henrique, delantero del Flamengo de Río de Janeiro, se convirtió en el jugador más rápido del planeta al correr a una velocidad de 38 kilómetros por hora en el primer partido de los cuartos de final de la Copa Libertadores contra el Internacional jugado el pasado jueves.
«Bruno Henrique ha alcanzado velocidades supersónicas de 38 km/h», informó la FIFA en Twitter, agregando que «ahora el mundo sabe por qué Brasil lo convocó».
El jugador del Flamengo batió así el récord de Gareth Bale, fijado en 36,9 km/h.
El delantero marcó los dos goles que aseguraron la victoria en el partido de ida sobre el Internacional antes de la vuelta del próximo jueves.