arios políticos daneses han reaccionado a los recientes reportes de que al presidente de EE.UU., Donald Trump, le gustaría comprar Groenlandia, y califican la propuesta del inquilino de la Casa Blanca de «loca» e «improbable».
«Si es cierto que [Trump] está trabajando en esta idea, entonces esta es la prueba final de que está loco. […] La idea de que Dinamarca puede vender 50.000 de sus ciudadanos a EE.UU. es absolutamente loca», declaró Soren Jespersen, del Partido Popular Danés, en declaraciones recogidas por el periódico Jyllands Posten.
«De todas las cosas que no van a suceder, esta es la más improbable. ¡Olvídalo!«, subrayó el miembro del Partido Popular Conservador, Rasmus Jarlov, mientras que el ex primer ministro Lars Lokke Rasmussen sugirió que se trata de una «broma del día de las bromas de abril […] totalmente fuera de temporada».
Otros representantes políticos del país escandinavo subrayan asimismo los riesgos de la ocurrencia del inquilino de la Casa Blanca, afirmando que llevaría a la militarización de la isla y a que los groenlandeses perdieran independencia.
«¡Groenlandia no se vende! Los tiempos en que era posible comprar territorios y personas han pasado hace mucho tiempo», aseveró Michael Aastrup, miembro de un partido local de izquierdas.
Previamente, el periódico The Wall Street Journal informó que Trump ha expresado interés en que su país compre la isla en reiteradas conversaciones con sus allegados e incluso solicitado a sus asesores que estudiaran esta posibilidad. Al parecer el presidente estadounidense está interesado en los vastos recursos naturales de Groenlandia y su ubicación estratégica.