Israel decidió este jueves prohibir la entrada a su territorio a las congresistas demócratas Rashida Tlaib y Ilhan Omar, conocidas por sus posturas críticas contra el gobierno israelí y quienes tenían planeado visitar la Franja de Gaza el próximo domingo.
Tzipi Hotovely, viceministro de Relaciones Exteriores de Israel, confirmó la medida. “La decisión ha sido tomada; la decisión es no permitirles que entren (a Israel)”, dijo Hotovely durante una entrevista con una radio israelí que reseña el diario The Washington Post.
Sin embargo, el viceministro no especificó cuándo se tomó la decisión, que se conoció poco después de que el presidente Donald Trump publicara un tuit en el que animaba a que se les impidiera entrar al país.
«Israel mostraría una gran debilidad si permitiera la visita de las representantes Omar y Tlaib. Odian a Israel y a todo el pueblo judío, y no hay nada que pueda decirse o hacerse para que cambien de opinión», señaló Trump en su cuenta de Twitter.
Las dos congresistas, que se convirtieron en las últimas elecciones legislativas en las dos primeras mujeres musulmanas en llegar al Congreso nacional, han sido en el pasado objetivo de las críticas del presidente.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defendió su decisión de impedirles la entrada basándose en que pretendían llegar al país para «hacer daño a Israel».
«Como una democracia libre y vibrante, Israel está abierto a recibir críticas, con una excepción: la ley israelí prohíbe la entrada a Israel a aquellos que piden y trabajan para imponer boicots sobre Israel, al igual que hacen otras democracias que prohíben la entrada de gente que creen dañina», explicó en un comunicado.
La ley israelí contra el boicot permite negar el ingreso a cualquier ciudadano extranjero que llame públicamente a boicotear a Israel. De hecho, aunque es una medida rara, no es la primera vez que Israel toma una decisión así. Ya ocurrió, por ejemplo, en 2015 cuando se le negó el paso a Makarim Wibisono, enviado especial de la ONU.
Siguiendo con la controversia, el embajador de EEUU en Israel, David Friedman, quien representa al país en esa nación del Medio Oriente y además vela por los intereses de los ciudadanos estadounidenses allí, paradójicamente apoyó al gobierno israelí:
«Estados Unidos apoya y respeta la decisión del gobierno de Israel de negar la entrada a la delegación de Tlaib/Omar», se lee en un comunicado escrito. Justificó su posición indicando que ambas apoyan al movimiento Boycott, Divestment and Sanctions, que promueve sanciones a Israel por su enfrentamiento histórico con los palestinos y su posición frente a la autonomía palestina en la Franja de Gaza y Cisjordania.
Sin embargo, en otro comunicado, el grupo de cabildeo a favor de Israel, The American Israel Public Committee, dijo que era un error negarle la entrada a las congresistas independientemente de sus posiciones políticas porque creen que a todo representante de EEUU debe permitírsele visitar ese país para «experimentar nuestro democrático aliado Israel de primera mano».
Críticas contra el gobierno
Poco después de que Omar y Tlaib anunciaran en julio su intención de visitar Israel y los territorios palestinos, el embajador israelí en Washington, Ron Dermer, aseguró que no se negaría el ingreso a Israel a ningún miembro del Congreso, pese a su respaldo al boicot.
Omar, nacida en Somalia y representante por Minnesota, y Tlaib, hija de palestinos y congresista por Michigan, han cuestionado al gobierno de Israel e instado a empresas, artistas y universidades a boicotearlo.
El Canal 13 de noticias israelí informó esta semana de que Trump habría pedido a Netanyahu reconsiderar la entrada de las congresistas con quienes -junto con la latina Alexandria Ocasio-Cortez y la afroamericana Ayanna Pressley- mantiene fuertes disputas.
Trump acusó en julio a las conocidas como ‘La brigada’ (The squad) – Tlaib, Omar, Ocasio-Cortez y Pressley – de odiar a Estados Unidos e Israel, y les pidió que regresaran «a sus países», pese a que todas ellas son estadounidenses.
La llegada de las dos representantes estadounidenses estaba prevista para este domingo y Tlaib tenía previsto quedarse unos días más en Cisjordania, donde reside su abuela.
