El martes pasado los policías de una comisaría de Sydney vieron como un vehículo chocaba contra una de sus patrullas aparcadas cerca del edificio. Rápidamente salieron a perseguir al conductor.
Una hora tardaron en ubicar la caravana con el fugado y en detenerlo. Hasta ahí todo bien. Sin embargo, al registrar el vehículo se encontraron con varias cajas que llevaban en su interior 273 kilos de metanfetaminas con un precio estimado, si hubiesen llegado a las calles, de alrededor de 140 millones de dólares, informa la CNN.
El detenido, de 28 años, que en principio iba a ser acusado de conducción temeraria, suma ahora el cargo de suministro de drogas a gran escala.cortesía20minutos.es