El tuit del presidente estadounidense Donald Trump atacando al bitcoin (BTC-USD) pone de relieve su creciente interés por controlar los mercados mundiales de divisas; un interés que podría crear un “nuevo orden mundial” a nivel monetario.
El jueves pasado, Trump atacó a criptomonedas como el bitcoin y la libra de Facebook (FB), diciendo a través de un tuit que son “altamente volátiles y basadas en aire”.
Si bien la prensa mundial reaccionó ante la primera mención pública de Trump sobre las criptomonedas, hubo un tuit posterior que pasó ampliamente desapercibido.
“Solo tenemos una moneda real en Estados Unidos y está más fuerte que nunca, fiable y confiable”, tuiteó el presidente. “Es de lejos la moneda más dominante en cualquier parte del mundo y seguirá siendo así siempre. ¡Se llama dólar estadounidense!”.
El interés de Trump por el bitcoin y la reafirmación del dominio del dólar ponen de relieve el creciente interés del presidente por los mercados de divisas. HSBC e ING dijeron a sus clientes la semana pasada que Estados Unidos podría estarse preparando para una intervención más amplia en los mercados mundiales de divisas.
¿La razón? Que las divisas extranjeras amenazan con desbaratar el intento de corregir los desbalances comerciales de Estados Unidos y dar así un impulso a la economía interna.
‘Nuevo orden mundial’
Lo más sorprendente de la política económica de Trump es su disposición a imponer aranceles a sus principales socios comerciales. China ha sido su gran objetivo en el intento del presidente de equilibrar la balanza comercial entre las dos superpotencias.
Sin embargo, los aranceles estadounidenses pueden verse socavados por movimientos en los mercados de divisas.
“Cuando, el 30 de mayo de este año, el presidente Trump anunció que podría imponer aranceles que se irían incrementando sobre las exportaciones de México a Estados Unidos, comenzando con un 5 % el 10 de junio, el peso mexicano (MXN) cayó casi un 5 % los dos días siguientes”, escribió HSBC en un artículo dirigido a sus clientes la semana pasada.
Las dinámicas del mercado dictan que las divisas de los países con economías orientadas a la exportación tienden a devaluarse frente al dólar en respuesta a los aranceles. A menudo, la devaluación es lo suficientemente grande como para amortiguar el impacto de los nuevos aranceles.
“La medicina preferida del presidente Trump para abordar el desbalance comercial de Estados Unidos ha creado un dólar estadounidense más fuerte como efecto secundario, algo que el gobierno cree que hace que su medicina no funcione”, dijo HSBC.
¿La solución? Obligar a las naciones que comercian a mantener sus tipos de cambio en línea con los acordados previamente.
“La Administración está pidiendo cláusulas sobre el cambio de divisas como respaldo para cada nuevo acuerdo comercial que se alcance”, dijo HSBC. Estas cláusulas prohibirían a los países hacer “devaluaciones competitivas y manipular las divisas”.
Estados Unidos ya ha introducido una cláusula a estos efectos en el TLCAN renegociado con Canadá (CAD=X) y México (MXN=X). Actualmente Estados Unidos intenta negociar un nuevo acuerdo comercial con Japón (JPY=X), China (CNY=X) y la Unión Europea (EURUSD=X), todos los cuales podrían incluir cláusulas similares. También está en el horizonte un acuerdo comercial posterior al Brexit (GBPUSD=X).
“Juntas, estas monedas representan un 80 % de la facturación Forex de acuerdo a datos de BIS”, dijo HSBC. Al incluir cláusulas de divisas en todos estos acuerdos, se crearía un “nuevo orden mundial”, dijo el banco.
En este “nuevo orden mundial”, la volatilidad del mercado de divisas se limitaría, pero aumentaría la volatilidad económica. Si los países no pueden devaluar sus monedas para ser competitivos, entonces las economías sufrirán debido a la caída de las exportaciones o a una rentabilidad menor de las mismas.
“Si las cláusulas de divisas se convirtieran en un elemento común en los futuros acuerdos comerciales, eso cambiaría la dinámica del mercado Forex”, concluyó HSBC.