Son uno de los segmentos de la población con más dificultades a la hora de encontrar trabajo. Silvia Pérez, propietaria de Ibéricos & Alhambra, lo sabe y por eso cuando se puso a buscar candidatos para cubrir un puesto en su taberna en Granada puso como condición que los aspirantes al puesto debían ser mayores de 50 años. Por eso y por la experiencia que aportan y que ella valora. Su iniciativa ha sido muy bien acogida.
Situado en un lugar céntrico, en una zona de tapas, el Ibéricos & Alhambra ha dado el salto a los medios y a las redes sociales no por los productos que ofrece en su carta, sino por quienes se encargan de prepararlos y servirlos en las mesas. Hace unos días la dueña del establecimiento colgaba un cartel anunciando que buscaban cubrir una vacante.
«Ibéricos & Alhambra busca personal. Requisitos para el puesto: solo mayores de 50, contar con experiencia en hostelería, tener una actitud positiva y echarle muchas ganas”, se podía leer en el cartel pegado en uno de los cristales.
En pocos días, cuenta Canal Sur, llegaban cuatrocientos currículos. De entre todos ellos, ya hay ‘ganadora’, una mujer, según informa El Ideal. Pero aún hay más opciones ya que es posible que en breve se abra otro proceso de selección con los mismos criterios ya que quien se encarga del mismo es una firme convencida del valor extra de la experiencia.
En declaraciones a Canal Sur la propietaria del Ibéricos & Alhambra asegura que los empleados más mayores aportan un “saber estar” y un conocer “las reglas del juego” que no tienen los trabajadores más jóvenes.
Por esa profesionalidad y experiencia y por las dificultades que suelen tener a la hora de que les den una oportunidad es por lo que esta hostelera busca este perfil concreto que tan bien le funciona en su negocio. De hecho, en este local de tapas granadino hay tres trabajadores y todos superan el medio siglo de vida, 51, 58 y 62 años.
Un de ellos es José Luis Pereira, de 58, quien explica al canal andaluz que lo que aporta alguien de su edad es sobre todo “experiencia” y que ellos saben “vender” porque lo suyo no es “trabajar de camarero”, sino “vender género”.