Al menos once personas han muerto y 65 resultaron heridas, entre ellas nueve niños, tras la detonación este lunes de un vehículo cargado de explosivos en una zona de alta seguridad de Kabul y el posterior tiroteo protagonizado por varios hombres armados.
Los talibán han reivindicado la responsabilidad del atentado. «El objetivo era una instalación técnica del Ministerio de Defensa», ha dicho en un comunicado Zabiulá Muyahid, portavoz del movimiento integrista fundado por el mulá Mohamed Omar.
«Como la primera explosión fue muy potente, en las áreas cercanas varios civiles resultaron heridos por cristales rotos, pero el objetivo era el directorio, no los civiles», señaló el portavoz talibán Zabihullah Mujahid.
La explosión se produjo hacia las 8.55 hora local (4.25 GMT), en la zona de alta seguridad de Pul-i-Mahmoud Khan, en el centro de Kabul, informó en su cuenta oficial de Twitter el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi.
El ataque comenzó con la detonación de un vehículo cargado de explosivos y a continuación «varios hombres armados entraron en un edificio», indicó el portavoz sin aportar más detalles.
«El área está rodeada por las fuerzas especiales, que están tratando de acabar con ellos lo antes posible», concluyó. Tras la explosión, los milicianos han abierto fuego contra el personal militar y, según el relato del portavoz de los talibán, habrían provocado un elevado número de víctimas en las filas de las fuerzas de seguridad.cortesía20minutos.es