El fármaco evitó nuevos episodios de la patología en el 85,7% de los pacientes después de dos años de tratamiento.
La esclerosis múltiple (E.M.) es una enfermedad degenerativa y crónica del sistema nervioso de origen autoinmune que no tiene cura. Los pacientes siguen con suma atención las novedades que se presentan año tras año en materia de tratamientos, con el objetivo de buscar una mejora en la calidad de vida.
En este marco, un nuevo medicamento oral para niños y adolescentes de entre 10 y 17 años con esclerosis múltiple “demostró evitar las recurrencias de la enfermedad en el 85,7% de los pacientes después de dos años de tratamiento”, afirmaron especialistas.
Se trata de fingolimod, la primera molécula formalmente aprobada en la Argentina para el tratamiento de ese grupo de pacientes con formas de EM a recaída y remisión. «El tratamiento de la EM en pacientes menores de 18 años no había sido adecuadamente evaluado a través de estudios clínicos debido a limitaciones éticas y prácticas», explicó Silvia Tenembaum (MN 56741), jefa de Clínica Médica del Servicio de Neurología Infantil del Hospital Garrahan.
La neuróloga señaló que la aprobación de fingolimod para ese grupo etario «constituye sin duda un importante avance para el manejo de los pacientes». «A partir de ahora se utilizarán moléculas con eficacia y seguridad comprobadas«, agregó.
Los resultados de un estudio realizado recientemente demostraron que la nueva terapia redujo «significativamente» las tasas de recurrencia anual en un 82% en comparación con interferón beta-1a, y que además el 85,7% de los pacientes no tuvo recurrencias a los dos años de tratamiento.
«Antes de los años 90 no podíamos hacer prácticamente nada contra esta enfermedad desmielinizante. Después aparecieron los inmunomoduladores inyectables como el interferón, pero tenían muchos efectos secundarios», explicaron los especialistas quienes enfatizaron que el fingolimod «mejora la calidad de vida de los pacientes».
«La EM es una enfermedad autoinmune en la que un tipo de glóbulo blanco llamado linfocito ataca al propio organismo. Este medicamento hace que aquellos linfocitos que vienen con lo que definimos como un ‘mensaje equivocado‘ no pueda salir de los vasos sanguíneos y atacar al sistema nervioso», ilustraron.
La EM es una patología que afecta a la mielina o materia blanca del cerebro y la médula espinal, provocando la aparición de placas escleróticas que impiden el funcionamiento normal de esas fibras nerviosas. Afecta en el 80% de los casos a personas jóvenes de entre 20 y 40 años, aunque también puede aparecer en niños, adolescentes y mayores.