EE.UU.- Una mujer que practicó la brujería por más de diez años, entregó su vida a Cristo después de escuchar el mensaje del Evangelio en una iglesia.
Selah Ally Tower, de 62 años, afirma que fue salva por la gracia del Señor Jesucristo. Aunque creció en la iglesia, recurrió al ocultismo cuando afrontaba momentos difíciles en su vida que la llevaron a la decepción.
«Mi matrimonio estaba destruido y estaba económicamente arruinada. Yo estaba muy deprimida. Las oraciones por mí y los consejos simplemente no parecían tener efecto. «Sentía que estaba abandonada«, dijo Ally al Charisma Network.
«Comencé a dudar de la Palabra de Dios, fue algo muy crucial, porque eso llevó a mi incredulidad. Entonces, cuando yo estaba en un estado de incredulidad, me quedé abierta a otras entidades espirituales que estaban allá afuera«, añadió.
Una noche mientras lavaba la vajilla, después de estudiar sobre los conceptos de la Wicca, Ally cuenta que se sintió atraída para contemplar la luna llena. Inspirada en lo que había leído, empezó a invocar a una diosa pagana, mirando a la luna, y pidió «conocimiento en brujería».
«Supe en aquel momento que acababa de hacer algo que cambiaría mi vida. Yo entré en casa y mis hijos hasta decían: ‘Mamá, ¿por qué tu rostro está brillando?’ Es como si me hubiera afectado físicamente, mentalmente y espiritualmente«, recuerda.
Después de iniciar el entrenamiento en brujería, Ally se convirtió en una típica bruja, usaba vestimentas oscuras, leía cartas de tarot, quemaba incienso y realizaba rituales de brujería.
Mientras tanto, ocasionalmente frecuentaba la iglesia. Muchos miembros la rechazaron por su vínculos con las prácticas paganas y se convirtió en una persona amarga, que se negaba a escuchar sobre Dios.
Un mes después de estar completamente involucrado con WICCA, Ally recibió la llamada de su pastor, invitándola a ver la predicación de un ex-ocultista. El expositor no apareció, pero ella lloró tras la predicación. Para probarse a sí misma que sus lágrimas no eran más que meras emociones, regresó a otro culto, pero se sintió incómoda cuando el sermón criticó a Halloween.
Cuando se disponía a abandonar la iglesia, se acercó una mujer, la abrazó y le dijo cuánto Dios la ama. Fuera de la iglesia, oyó al pastor decirle: «Tú no puedes huir de Dios«.
«Sentí un gran amor que me envolvía por completo, desbordante, como si Dios mismo hubiera descendido y me envolvía en sus brazos. Encontré el amor de Dios tan intensamente que simplemente no podía rechazarlo por más tiempo«, dijo Ally.
Ese día, se quedó con el equipo de oración de la iglesia y entregó su vida a Jesucristo. «Simplemente no pode decir que no al amor irresistible de Dios. Tuve un nuevo despertar. Me di cuenta de que Él me amaba y nunca me abandonó, ni siquiera en mi hora más oscura. Pensé que me había abandonado, pero siempre estuvo ahí. Me fui a casa ese día sabiendo que había un cambio en mi vida. En ese momento, supe que ya no podía seguir viviendo como una bruja»
