Una novia de Indiana estaba planeando su boda con Kendall Murphy, un joven bombero voluntario.
Sin embargo, los planes cambiaron trágicamente diez meses antes, cuando un conductor ebrio, también bombero, acabó con la vida de Murphy, su prometido.
Murphy atendía un choque, al igual que otro bombero que estaba alcoholizado tres veces por encima del límite legal.
Según reportes, este bombero golpeó a Murphy mientras conducía, terminando con su vida.
La prometida de Murphy, Jessica Padgett, decidió tomarse las fotos vestida de novia el día que estaba prevista su boda, el 29 de septiembre.
Con toda la familia presente, el fotógrafo Mandi Knepp fue el encargado de realizar la sesión de fotos en honor a Murphy.
De esta manera, las imágenes muestran a Jessica en la lápida de su novio, así como con su equipo de bombero
Asimismo, se tomó fotos con una imagen de él a su lado y en especial, una donde sostiene un ramo de flores y en edición, se añadió la imagen de Murphy junto a ella.
Murphy, quien fue bombero de tradición al igual que su padre y abuelo, fue recordado por sus seres queridos en una emotiva sesión de fotos que dio la vuelta al mundo.
Es así como las vidas de las personas son irreversiblemente afectadas por conductores que toman malas decisiones.