El Ministerio de Medio Ambiente de Islandia se vio obligado a cerrar el acceso al cañón Fjadrárgljúfur después de que Justin Bieber filmara uno de sus videos ahí.
Después de que el video fuera publicado, y llegara a miles de personas, más de un millón de personas han visitado el cañón desde que se lanzó el video en 2015, con la esperanza de tomar selfies donde el cantante canadiense caminaba peligrosamente mientras cantaba.
Debido a esto, se puede decir que han arruinado el área una vez prístina. El Ministro de Medio Ambiente, Gudmundur Ingi Gudbrandsson, dijo a The Associated Press que las personas influyentes como Bieber deberían considerar las consecuencias de sus acciones: