El presidente de Rusia, Vladímir Putin, no considera oportuna una potencial retirada de Teherán del acuerdo nuclear en medio de sus crecientes tensiones con Estados Unidos y así se lo hizo saber «en repetidas ocasiones» a los iraníes en las negociaciones.
«Vamos a ver qué pasa, Rusia no es un equipo de bomberos, no podemos salvar todo lo que no depende de nosotros plenamente. Hemos desempeñado nuestro papel y estamos dispuestos a seguir desempeñando ese papel positivo, pero esto depende no solo de nosotros, sino de todos los jugadores, incluido EE.UU., los países europeos e Irán», declaró el mandatario en una rueda de prensa tras su reunión con el presidente austríaco, Alexander Van der Bellen.
En lo que concierne a las relaciones con la Administración de Donald Trump, Putin afirmó que Moscú está abierta a tener contactos con Washington, pero estos se ven obstaculizados por el actual ambiente político en Estados Unidos.
«Estamos abiertos, no es cuestión de nosotros. Es cuestión de nuestros socios estadounidenses. Tan pronto como maduren para ello y la situación política interna cambie de manera que se haga posible trabajar, estaremos listos para dar luz verde a todo lo que sea necesario de nuestra parte», señaló.
Putin agregó que las condiciones necesarias para un trabajo conjunto entre los dos países se están creando «gradualmente», sobre todo después de la publicación del informe del fiscal especial Robert Mueller, que «constató que no hubo ninguna colusión entre Rusia y la actual Administración de EE.UU.».
Asimismo, el presidente ruso ha señalado que la próxima oportunidad para reunirse con Trump se presentará en la cumbre del G-20, que se celebrará en junio en la ciudad de Osaka (Japón).
