El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se reunió con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, y reiteró el apoyo de Moscú al gobierno de Nicolás Maduro.
En medio del recrudecimiento de la crisis venezolana, a partir del levantamiento fallido del proclamado presidente interino de Venezuala, Juan Gauidó, y la liberación del líder opositor Leopoldo López, que cumplía un arresto domiciliario, los cancilleres de Rusia y Venezuela se reunieron para abordar el desarrollo de la situación en la nación petrolera a la luz de los intentos opositores de convencer a las fuerzas armadas de que le retiren su crucial apoyo a Nicolás Maduro.
Rusia, junto a Irán y otras naciones, es uno de los principales aliados de Maduro en el exterior, y se opone cualquier clase de injerencia extranjera en los asuntos internos de Venezuela, mientras que Estados Unidos continúa con “todas las opciones sobre la mesa”.
Lavrov denuncia campaña de EE. UU. para derrocar a Maduro
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, condenó lo que consideró “una campaña para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro”, organizada por Estados Unidos, e instó a Washington a cancelar sus “irresponsables” planes.
«Vemos una campaña sin precedentes liderada por Estados Unidos para derrocar al gobierno legítimo de Venezuela. Condenamos esta campaña que viola gravemente todos los principios del derecho internacional provistos por el estatuto de las Naciones Unidas», sentenció Lavrov en una conferencia conjunta junto a su homólogo venezolano y continuó con un llamado a todos los ciudadanos de la nación norteamericana: «Llamamos a los estadounidenses y todos los que les apoyan a renunciar a planes irresponsable y a actuar exclusivamente en el marco del derecho internacional».
El jefe de la diplomacia rusa enmarcó las intenciones de Estados Unidos en una suerte de estrategia global en la región de América latina. En este sentido el funcionario del Kremlin dijo que Washington apunta no solo contra Venezuela, sino que busca «reformatear políticamente» América Latina. Y esos intentos constituyen, para Lavrov, una «total falta de respeto» hacia sus pueblos.
Jorge Arreaza: “nadie doblegará la soberanía de Venezuela”
Luego de agradecer el apoyo de Rusia a Venezuela, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, hizo un breve balance de lo que sucedió en su país durante los últimos días y describió los sucesos como «otro capítulo del golpe de Estado continuado», cuando «el mundo fue testigo de un llamamiento a un alzamiento, a una rebelión militar totalmente infructuosa, fracasada». Pero «nada ni nadie logrará que la soberanía nacional de Venezuela sea doblegada», concluyó Arreaza.
Durante la conferencia posterior al encuentro, Lavrov advirtió que una intervención armada en Venezuela tendría «consecuencias catastróficas» para el sistema de seguridad internacional. «Con nuestros socios venezolanos coincidimos en que todo empleo de la fuerza sin la aprobación del Consejo de Seguridad de la ONU puede tener consecuencias catastróficas para toda la seguridad internacional», dijo el canciller ruso.
«Confío en que los analistas que, seguramente, todavía quedan en Washington, calculen las consecuencias de acciones temerarias», dijo Lavrov en referencia a las declaraciones del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, quien afirmó que la Casa Blanca no descarta todavía la opción de una intervención militar.
Mientras apuntaba sus dardos a Estados Unidos, Lavrov, manifestó su esperanza de que las expresiones de Pompeo «no reflejen las intenciones del presidente Trump» y confesó que eso no fue lo que le transmitió el presidente estadounidense cuando mantuvieron un diálogo telefónico.
El diplomático ruso viajará en los próximos días a Finlandia, donde se espera que sostenga conversaciones con Mike Pompeo. Respecto de este encuentro el ruso ya aseguró que estará centrado en la crisis venezolana.
Con EFE, Reuters y AP.
