Un ejemplar joven de Isletas, Sonaguera, Colón de nombre Wilberto Lopez que laboraba como jornalero en las fincas de palma africana, como lo hace la mayoría de los obreros del lugar, fue victima de un trágico accidente que cambió su vida para siempre.
Mientras Wilberto ejecutaba su trabajo no se percató de una linea de alto voltaje la que con su herramienta toco accidentalmente recibiendo la mortal descarga de energía eléctrica que lo envió directo a la emergencia de hospitalaria.
Pese a la enorme descarga eléctrica recibida Wilfredo no perdió el conocimiento y siempre pidió perdón a Dios y una nueva oportunidad de vida.
Hoy un mes casi después del accidente Wilberto, sus brazos y piernas amputadas, alaba y agradece a Dios por haberle permitido vivir.
El joven ahora espera encontrar con la ayuda divina una forma de vida que le permita sacar adelante a su familia, esposa e hijas.
Sin duda ,un enorme ejemplo de fe y amor, Wilberto Lopez es un hondureño grande.ER