Se sentía como “borracha”; en realidad, su cerebro se estaba saliendo del cráneo.
Una adolescente británica identificada como Erin Orlopp, tuvo que ser sometida a una delicada operación, pues su cerebro estaba descendiendo hacía la médula espinal.
La joven de 15 años de edad, relató que se sentía “como borracha”, pues “se tambaleaba y tenía trastornos visuales”, además de que sufría constantes mareos, tenía una mejilla inflamada, dolores de mandíbula, cuello y cabeza.
Al realizarle una resonancia magnética del cerebro, cuello y columna vertebral, médicos descubrieron que la joven sufría de una malformación de Chiari e invaginación basilar, que ocurre cuando el tejido cerebral se extiende hacia el canal espinal.
“En pocas palabras, mi cerebro se estaba cayendo por la parte inferior del cráneo, aplastando la médula espinal, lo que restringía el flujo de líquido espinal”.
Aunque la operación ayudó a solucionar la malformación de Chiari, Erin todavía sufre de invaginación basilar, lo que provoca que todavía experimente mareos y trastornos visuales, por lo que probablemente tenga que ser sometida a una segunda operación