Hace no mucho les mostramos el video de Luis Miguel poniéndole una golpiza a uno de sus trabajadores a medio concierto. Después de eso, supimos que se trataba de uno de sus sonidistas y ahora resulta que el chistecito le saldrá en unos millonazos al cantante.
Una fuente interna dentro del equipo de Luis Miguel asegura que el cantante está en vías de solucionar este pleito que le dio la vuelta al mundo, pero antes de que le echen encima una demanda, tratará de contentar al agredido con unos cuantos billetes.
Como cuenta este supuesto testigo, Luismi llegó borracho, hasta las manitas, a su concierto… como casi siempre. Sin embargo, cuando El Sol anda medio pedito se pone violento y en el pasado concierto no fue la excepción.
El sonidista, de nombre Norbert, tuvo un altercado con el mirrey primigenio porque este nomás no sentía que quedaba bien su monitor, pero Norbert ya había intentado todo y nomás que no quedaba contento. Fue por eso que empezaron a pelear, pero el cantante, con una gran sonrisa, le dijo que saliera al escenario, pero el otro se negó.
Como no formó parte de su humillación pública, Luismi no vio problema en ir hasta él y soltarle un patadón y aventarle un micrófono a la cara. Después de esto, el equipo del cantante lo trasladó de manera discreta al hotel y posteriormente lo enviaron en un avión a su país de origen. Básicamente fue Donald Trump en tres simples pasos.
Claro, Norbert no estuvo contento con eso y ahora se plantea la existencia de una demanda, pero antes de que eso suceda y el asunto se eleve, el dientes necios le está ofreciendo 300 mil dólares para que se quede bien calladito.
Eso son como casi 6 millones de pesos, que no sabemos si aceptará, pero que sí estamos seguros que nosotros lo haríamos y aquí es donde les preguntamos: ¿dónde está Luis Miguel para que nos pegue?