En la NBA se inventó un término para definir el bajón que sufren los rookies (novatos) tras el All Star después de haber irrumpido como un misil en su primer año en la Liga. Lo llaman el rookie wall (el muro del novato), se suele asociar a la acumulación de partidos a un nivel al que no están acostumbrados y es de lo que Solari quiere proteger a Vinicius. El brasileño apenas tiene 18 años y no está acostumbrado a los rigores de una campaña del Real Madrid. Por eso y para estirar su gran mes de enero y febrero, Solari está dosificando los minutos de Vini casi con calculadora: le ha cambiado en los seis últimos partidos…
Ante el Girona directamente le dejó en el banquillo y el equipo lo notó. Aunque Vinicius entró en el minuto 60, la dinámica del encuentro había cambiado y aun así aportó más que Bale, casi inédito e increpado por los aficionados al salir del Bernabéu.
El físico de Vinicius está muy desarrollado, sigue un plan para ganar masa muscular estos primeros meses en Madrid, por lo que ha podido soportar esa racha de 12 titularidades consecutivas en 2019. Que Solari está muy atento a cuánto fuerza las piernas de Vinicius quedó patente en Ámsterdam. Marcador en 1-1, el Ajax venido arriba y el brasileño dejó su lugar en el 81′ a Mariano. Tres días antes, en el derbi, se fue al banquillo en el 58′ con un resultado también ajustado, 1-2, y entró Bale. Este partido del Girona fue otra muestra más de que quiere evitarle lesiones y de cuánto le necesita el Madrid.
La sosegada vida de Vinicius en Madrid le está ayudando. «Aprende de los mejores y además está bien aconsejado», dijo Solari tras el derbi. El descanso ante el Girona parecía casi obligado. Hay que tener en cuenta que lo máximo que Vinicius había jugado, sin descansar, fue el último mes de cesión en el Flamengo. Entre el 17 de mayo y el 14 de junio del año pasado disputó nueve partidos encadenados sin echar el freno.
Con el respiro ante el Girona, que le ha pasado factura el Madrid, Vinicius encara tres semanas en las que tendrá que ser protagonista especialmente en el Clásico de Copa (27 de febrero) y en el de Liga del 3 de marzo, quizá la última bala del Madrid. Vinicius tendrá que demostrar que ese muro del novato baloncestistico, en su caso, no existe…
