El pan tostado quemado podría exponer a las personas a más aire tóxico que el que respirarían cerca de una calle con tránsito pesado, y una carne asada con los amigos y familia puede aumentar los niveles de contaminación a más de los que se estiman en el centro de varias ciudades.
Expertos encontraron que los contaminantes que se encuentran en el aire después de cocinar un pavo rostizado, con guarniciones, son trece veces mayores que aquellos que se encontraron en el centro de Londres.
Investigadores de la Universidad de Texas realizaron un estudio adicional y encontraron que dos rebanadas de pan tostado liberaron más partículas tóxicas que las encontradas por 15 o 20 minutos en el centro de una ciudad: tres veces más del límite de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Expertos emitieron una advertencia pública a las familias y exhortaron a abrir ventanas y encender extractores de sus viviendas para evitar exposición a altos niveles de partículas tóxicas.
Los hallazgos corrieron a cargo de investigadores de la Universidad de Colorado, quienes midieron los niveles de contaminación en una casa de mil 200 metros cuadrados con sensores avanzados.
Los resultados indicaron que la grasa quemada al cocinar y el humo proveniente de placas de gas fueron los componentes más dañinos, pues permanecen en el ambiente hasta una hora después de su uso.
Incluso el simple acto de hacer pan tostado elevó los niveles de partículas mucho más de lo esperado”, dijo Marina Vance, de la Universidad de Colorado, a la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia en Washington D.C.
El estudio, llamado HOMEChem, evaluó las partículas llamadas PM2.5, las cuales son lo suficientemente pequeñas para llegar hasta los pulmones a través del flujo sanguíneo.
La misma evaluación encontró que, al cocinar una cena, los niveles subieron hasta los 200 microgramos por metro cúbico – comparado con un promedio de 15.2 por metro cúbico en el aire del centro de Londres. La OMS recomienda mantener los niveles hasta abajo de 10 microgramos por metro cúbico.
La doctora Vance especificó que estas ‘partículas ultra finas‘ son conocidas por asentarse en órganos como el corazón, el hígado, pulmones y el cerebro.
Vehículos que funcionan con diesel también liberan este tiop de partículas y han sido relacionadas con enfermedades cardiovasculares, infartos y cáncer pulmonar”, aclaró Vance.
Por su parte, el profesor Joost de Gouw, también de la Universidad de Colorado, dijo que le sorprendió en extermo el nivel de la contaminación que podía causar la cocina.
Me voló la cabeza saber el nivel de contaminación que se produce como resultado de cocinar un poco”, dijo.
El profesor Ian Colbech, de la Universidad de Essex, comentó que los nuevos hallazgos coincidían con experimentos que él mismo relizó en su propia cocina durante una década.
Una carne asada es uno de las peores formas de cocinar concurrente a la contaminación de una casa. He hecho mediciones de partículas en mi cocina en Navidad durante 10 años y los niveles de particulas son mucho mayores que en las ciudades del Reino Unido”, dijo.