Los síntomas de la presencia de un insecto dentro del oído pueden ser zumbidos y sensación de movimiento en el oído, y en ocasiones dolor.
Una pesadilla es lo que vivió Katie Holley cuando, súbitamente, despertó con una extraña sensación en uno de sus oídos. Y lo peor es que de ella no salió de ello por completo sino hasta 9 días después, tras pasar momentos de pánico, asco e incertidumbre.
Una noche se levantó de la cama y sintió que algo se movía dentro de su canal auditivo izquierdo. Corrió al baño e intentó retirar aquello que le provocaba la molestia con un cotonete. Lo que extrajo le produjo horror.
Se trataba de unas pequeñas y oscuras piernas. Extremidades de insecto. Holley entró en pánico y cuando su marido llegó a asistirla pudo comprobar que lo que se había metido dentro del oído de su esposa, y que avanzaba cada vez más hacia adentro, era una cucaracha.
La pareja había comprado recientemente su casa, en Melbourne, Florida, donde al igual que en otras regiones cálidas de Estados Unidos enfrentan problemas de cucarachas. Para encarar ese problema, Holley y su esposo contrataron un exterminador para que realizara amplias y repetidas fumigaciones en su casa.
Por un tiempo las cucarachas desaparecieron, pero aquella noche el problema volvió espantosamente cerca: el insecto entró en su oído mientras ella dormía y estaba aferrado allí dentro, incluso tratando de meterse más profundamente. Holley fue llevada a la sala de emergencia de un hospital cercano. Allí, tras una espera tensa pero relativamente breve, se aplicó lidocaína en la oído de la paciente, lo que provocó que la cucaracha muriera y sus restos fueran extraídos por un médico del adormecido oído de Holley.
Los casos de insectos que entran en los oídos de las personas no son infrecuentes, y su incidencia es ciertamente mayor, en el caso de cucarachas, en los lugares cálidos donde estas proliferan.
Son más comunes en situaciones donde las personas duermen al aire libre, pero pueden darse en otras circunstancias. Síntomas de la presencia de un insecto dentro del oído pueden ser zumbidos y sensación de movimiento en el oído, en ocasiones dolor, inflamación o irritación e incluso sangrado o pus si además de la presencia física del animal se ha dado alguna lesión o infección.
Y aunque no son cosa de todos los días, tampoco son una sorpresa. Un médico de la Universidad de Alabama dijo a medios locales que en su clínica tratan cuatro o cinco casos al año. cortesíatntodonoticias
