La historia de este felino salió a la luz cuando las autoridades de Zoonosis de Trelew lo encontraron en una vivienda en octubre de 2015, gracias a la denuncia de una vecina. «Estaba en un patio, escondido detrás de cosas acumuladas, entre ellas una cama. Estaba en alerta, pero tranquilo. Si hubiera sido más salvaje, hubiese querido escaparse. Pero solo atinó a esconderse», relató en ese entonces Verena Dietz, la funcionara a cargo de ese organismo.
«Pangüi» estaba en buen estado de salud, pesaba entre 80 y 100 kilos. Ante la presencia de los rescatistas, lo único que hizo fue mirarlos. Una vez que lograron atraparlo, lo trasladaron al zoológico de Rawson.
«Pangüi», el puma que vivía como mascota debajo de una cama.
Pero ese no era su destino ideal. Después de cuatro años de estar allí, un equipo conformado por la Dirección de Fauna y Flora Silvestre, el Instituto de Asistencia Social, la Coordinación del Parque Recreativo General San Martín de Rawson y la Fundación Vida Animal logró obtener los permisos para que pudiera viajar hasta Uruguay, a un parque natural.
En este este bioparque, ubicado en Durazno, conviven una gran variedad de aves, cérvidos y mamíferos autóctonos, en unas 100 hectáreas. Y, ahora, se convertirá en el nuevo hogar de «Pangüi».