¡»En mal estado»!, ¡»No entrar»!, ¡»No hay agua»!, son algunos de los carteles que permanecen pegados en las puertas cerradas de los sanitarios del Hospital Escuela.
Y es que los familiares que esperan por los pacientes en dicho centro hospitalario, aparte de los malos tratos tienen que soportar el hacer largas filas para hacer sus necesidades fisiológicas, ya que muchos de los sanitarios no están en condiciones para ser utilizados.
«Es inhumano, uno anda dando vueltas de su paciente y los guardias no lo dejan ni salir a uno para ir a un sanitario afuera del hospital» manifestó una fémina que es familiar de un paciente interno. SA

