Pero, ¿cuáles eran los motivos y el objetivo del Creador todopoderoso? El amor de Dios dio origen a toda esta creación: Dios quería formar una familia de criaturas capaces de comunicarse con él. Así Dios creó al hombre y lo puso en el huerto del Edén.
Pero desde el comienzo de la humanidad, nuestra desobediencia rompió las felices relaciones del hombre con Dios. Entonces Dios mostró nuevamente su amor enviando a Jesucristo a la tierra para que todos los que lo aceptan como Salvador hagan parte de una nueva creación. “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Corintios 5:17). La Biblia nos dice que Dios nos amó desde antes de la fundación del mundo.
El pequeño número de estrellas que podemos percibir, entre los millones de millones que existen, nos da una idea de la débil percepción que tenemos del poder y del amor de Dios. ¿Cómo medir cuánto nos ama?