El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, ha despertado las críticas de numerosos partidos políticos y grupos de derechos humanos ante la amenaza de crear un «escuadrón de la muerte» dedicado a asesinar a disidentes comunistas. Para todos ellos, la creación de un grupo de sicarios armado dedicado a liquidar a miembros de la guerrilla maoísta Nuevo Ejército del Pueblo (NEP) agravaría la violencia y el clima de impunidad reinante en el archipiélago asiático.
La justificación que alega es la supuesta existencia de unas milicias llamadas «Sparrow» que, desde los tiempos de la dictadura de Ferdinand Marcos (entre 1965 y 1986) habrían centrado sus actividades en el asesinato de policías y miembros de las fuerzas del orden. Cortesía20minutos