Hay quienes dicen y repiten que “la muerte es lo único que tenemos seguro en la vida” y es que hay mucha verdad en esta frase popular. En cualquier momento una persona es propicia a estar en una situación riesgosa y la muerte llega muchas veces sin previo aviso. Y así como la muerte no avisa los gastos que incurren en ella tampoco.
En Honduras, en diversas ocasiones el deceso de una persona puede llegar a representar un negocio redondo, aprovechándose así del deseo de los familiares de la persona que se va de darle el último adiós con lo mejor que puedan entregarle.
El ataúd
Unos de los más costosos en nuestro país son los de madera tallada, que cuestan alrededor de 20 mil lempiras.
Lote de Terreno
Los precios más intermedios son 12 o 14 mil lempiras. Esto para darle un nuevo hogar digno y en condiciones aceptables a los difuntos.
Sala de velación
Por el alquiler se puede llegar a pagar hasta 14 mil lempiras. Vea a continuación el siguiente reportaje.