Un grupo de personas al no tener un hogar donde vivir recurren a los lugares más inhóspitos en la capital. En esta ocasión conocemos el caso de unas personas que ante la falta de oportunidades no les queda otra que improvisar y vivir en las tumbas del cementerio Sipile en la capital.
Una cocina al aire libre y camas de cemento son algunos ejemplos de las precarias situaciones en las que viven varios compatriotas, añadido a esto, las personas que ahí residen tienen poca o nada de ayuda.
Cabe señalar que esta realidad la viven muchos hondureños, y dicho sea de paso, sufren las consecuencias de la falta de oportunidades ofrecidas en el país.

