Esta mañana un fuerte contingente policial se apostó en la frontera entre Honduras y Guatemala para bloquear el paso a un grupo de hondureños que planean unirse a la caravana de migrantes que viajan rumbo a México y Estados Unidos.
Al menos 60 compatriotas entre ellos niños, ancianos y mujeres embarazadas llegaron hasta la aduana Agua Caliente con la finalidad de migrar del país, huyendo de la corrupción, la violencia y la falta de oportunidades, en busca de una vida mejor.
Su intento de salir del Honduras e ingresar a Guatemala, no ha sido posible ya que han sido retenidos.
Los compatriotas molestos por la situación, manifiestan que su derecho a la libre locomoción está siendo violentado, pese a que cuentan con su completa documentación . RM