Carlos Zelaya, de 47 años, fue sentenciado tras reconocer que fue autor de un delito de conspiración para blanquear dinero por una cantidad superior al millón de dólares, que procedía de los sobornos aceptados por su hermano, que se encuentra encarcelado en su país por un desfalco millonario, según un comunicado del Departamento de Justicia de EE.UU.
El autor confeso, que deberá cumplir también tres años de libertad vigilada tras salir de prisión y es residente en Nueva Orleans, en el estado de Luisiana (EE.UU.), se encargaba de recibir los fondos procedentes de dos empresarios del país centroamericano que iban destinados a su hermano Mario.