El Real Madrid sigue en la lona. No se levantó en Rusia el equipo de Lopetegui, que cayó derrotado en Moscú ante el CSKA en el que es el tercer pinchazo consecutivo de los blancos, los mismos partidos que acumula sin ver puerta, la peor racha anotadora en la última década.
Muy pronto se le puso la faena cuesta arriba al Madrid, poco más de un minuto, justo lo que tardó Toni Kroos en cometer un error tan garrafal como impropio en un jugador de su talla. Pecó de exceso de confianza el alemán y una dejada picada a Varane terminó en los pies de Vlasic. No desaprovechó la ocasión el joven punta, que definió con tino ante Keylor, titular de nuevo en Europa.
Todo el acierto que mostró el CSKA en su primera acción le faltó a un Madrid igual de espeso que hasta ahora en los metros finales. Lento, plano y sin apenas ideas, le costó un mundo generar acciones de peligro al equipo madridista.
A la espesura ya habitual en las últimas fechas le acompañó además en Rusia la falta de fortuna en forma de postes. Hasta en tres ocasiones se topó con la madera el Madrid: primero Casemiro, después Benzema y por último Mariano. No hubo manera y Lopetegui ve cada vez más comprometida su posición con la segunda derrota en una semana.
