El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, participó por quinta vez consecutiva en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde manifestó que los funcionarios que participan en la reunión no deben ser sordos a la problemática de grupos delictivos en el país para evitar que suplanten los poderes del Estado.
Lo anterior luego que la Policía Nacional de Honduras, asegurara que miembros de mara y pandillas intentaron sabotear las Elecciones Generales que se realizaron el pasado 26 de noviembre del 2017.
«Grupos delictivos quisieron asaltar el poder con la alianza de algunos grupos políticos», manifestó el mandatario y agregó que «hemos conversado con FBI y otras agencias de Estados Unidos, así como ese país designó a la MS como un peligro transnacional nosotros también podríamos nombrar a la pandilla 18, por eso la comunidad internacional tiene que actuar, no pueden ser ciegos ni sordos a este asunto».
Por lo que dijo que pedirá a las Naciones Unidas que emita una resolución para que los grupos criminales como maras y pandillas sean nombrados como un peligro internacional por sus violaciones a los Derechos Humanos.
«Ellos deben entrar en otra categoría para estos grupos antisociales, esto para prevenir que asalten el poder, ellos amedrentan a la gente y han intentado suplantar el poder en Honduras, muchas veces suplantan el Estado en algunos barrios y colonias», reveló Hernández.
En otro tema, expresó que en cuanto a la producción del café espera poder volver a reunirse con los productores y tener una comunicación de primera mano sobre la problemática en ese rubro.
«Presidentes de países productores de café nos tenemos que organizar de manera inteligente de manera personal, eso va a requerir que Colombia se sume a la iniciativa, hasta armar una coalición y darle seguimiento a lo que hicimos en Colombia el año pasado, cuando nos reunimos con los productores directamente, por que el productor no tiene las mismas intenciones que el exportador», consideró.
Es por eso que calificó como una desgracia que debe avergonzar a los funcionarios de la ONU, el no poder darle una manera de sustento a familias productoras de café que son las menos beneficiadas de las ganancias del aromático.
«La humanidad sufre por que no tiene la capacidad para resistir a la sequía y otras problemáticas que se vuelven catastróficas», concluyó.MG
