Mientras atraviesa la peor crisis económica en la Venezuela contemporánea, el Gobierno de Nicolás Maduro allana el camino para un levantamiento del férreo control de cambio que rige en el país petrolero desde 2003, con la aprobación este jueves de un decreto que deroga la Ley de Ilícitos Cambiarios, lo que permitirá a personas y empresas hacer operaciones en algunas casas de cambio establecidas por el Ejecutivo.
«Ya el país queda facultado, los actores económicos quedan facultados para dirigirse a las casas de cambio y hacer cualquier operación cambiaria de manera transparente, legal y segura», ha expresado el vicepresidente del área económica, Tareck El Aissami, al entregar el decreto que se aprobó en la todopoderosa Asamblea Constituyente, integrada exclusivamente por chavistas y desconocida por la comunidad internacional.
Ya el gobierno socialista de Maduro había autorizado la venta de remesas en algunas casas de cambio, sin embargo, el precio era considerablemente menor al del dólar en el mercado negro, por lo que estas operaciones eran poco atractivas.
Aún no se conoce si el Gobierno establecerá un precio para transar las divisas o responderá a la lógica del mercado.
En medio de la sequía de divisas que atraviesa el país petrolero desde que empezaron a caer los precios del crudo en 2014, y por la disminución de la producción de la estatal Petróleos de Venezuela, muchas empresas recurren al mercado negro para importar sus productos, pues Venezuela depende de las importaciones.
Es por ello que el dólar del mercado negro marca de facto el precio de muchos bienes básicos, como alimentos y medicinas -en grave escasez , en medio de una hiperinflación que podría cerrar en 1.000.000% este año, según el FMI.
