Decenas de estudiantes universitarios permanecen atrapados dentro de una iglesia en Managua tras ser rodeados por paramilirares armados por el gobierno nicaragüense y que han estado disparando desde ayer hacia el templo católico.
Con ellos también están rodeados periodistas, sacerdotes, médicos y civiles en el templo de la Divina Misericordia. Al menos siete personas han sido reportadas heridas por disparos y reportes de prensa hablan de dos muertos. Pese a que la policía permitió que fueran sacados en ambulancia, el resto sigue atrapado.
Se trata de la más reciente represión del gobierno de Daniel Ortega contra las manifestaciones masivas que experimenta el país desde hace semanas. Pese a que le han pedido la renuncia o la convocatoria de elecciones adelantadas, el mandatario sandinista sigue firme en su negativa de buscar una solución negociada a la crisis, que se desató con el aumento de los impuestos a la seguridad social de adultos mayores.
Según reseña el diario La Prensa, el cardenal Leopoldo José Brenes y el Nuncio Apostólico, que es la máxima autoridad del Vaticano en Nicaragua, llegaron la parroquia Divina Misericordia «a mediar para sacar a los estudiantes y sacerdotes quienes han sido atacados durante toda la noche». A la parroquita también se dirigen representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH).
El obispo auxiliar de la Arquidiósesis de Managua, Silvio José Báez, criticó duramente al gobierno en un tuit:
Lo ocurrido desde anoche con los ataques criminales de la policía y parapoliciales contra estudiantes UNAN y Parroquia Divina Misericordia en Managua, provocando heridos y muertos, es inhumano e injustificable. @CIDH @Almagro_OEA2015 @AmbCTrujillo @PauloAbrao
— Silvio José Báez (@silviojbaez) July 14, 2018
El sacerdote aseveró en otro mensaje en esa red social que el «Gobierno de Nicaragua atraviesa el límite de lo inhumano y de lo inmoral. Represión criminal desde la noche del viernes contra civiles, la mayoría estudiantes, es condenable bajo todo punto de vista. ¡La comunidad internacional no puede ser indiferente!».
El diario La Prensa indicó que aunque solo se tiene confirmación de un muerto, el cardenal dijo a los medios de comunicación, a su llegada a la parroquia, que tienen información de un segundo joven asesinado.
Entre los atrapados hay al menos cuatro periodistas, dos de ellos corresponsales de medios internacionales. Están encerrados en la casa de la parroquia Divina Misericordia de Managua, también asediados por grupos paramilitares y parapoliciales que poco antes asaltaron la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN).
En un tuit, Joshua Partlow, corresponsal de The Washington Post, quien está entre los atrapados, reseñó una herida de bala de un estudiante, lo que describe de alguna forma la situación que se vive allí dentro.
“The pain is unbearable” says this medical student who was shot through the leg today and left on the ground for hours in the church because police wouldn’t let ambulances in to carry out wounded. pic.twitter.com/aSJLzKEg8c
— Joshua Partlow (@partlowj) July 14, 2018
«‘El dolor es insoportable’ dice este estudiante de medicina que recibió un disparo en la pierna hoy y permeneció tirado en el piso por horas en la iglesia porque la policía no dejaba entrar a las ambulancias para llevarse a los heridos», dice el tuit del corresponsal del Post.
Según varios medios locales replicados por Báez, se trata de Ismael López, de BBC Mundo; Joshua Partlow, de The Washington Post; José Noel Marenco, de 100 % Noticias; y Sergio Marín, de La Mesa Redonda.
Con anterioridad, Báez informó de que «sacerdotes, con estudiantes heridos dentro de la casa cural de la parroquia Divina Misericordia, esperan todavía que pueda llegar alguien para ayudar a sacar heridos. Siguen rodeados de fuerzas parapoliciales que disparan».