Residentes de la ciudad de Nashville, en el estado de Tennessee (EE.UU.), fueron testigos este lunes de un hecho curioso, cuando una rana, que saltó a la parte trasera de su casa, se tragó una luciérnaga. Las ranas comen a los insectos, pero lo que llamó la atención es que el anfibio empezó a brillar.
Según explicó el daily mail, el brillo no significa que el insecto estuviera vivo. Se trata de un proceso químico que crea el resplandor, llamado ‘bioluminiscencia’, el cual ocurre cuando el oxígeno se combina con el calcio, con la participación de las sustancias luciferina y luciferasa. Como resultado aparece una enzima bioluminiscente, que crea el brillo.