En la comunidad de Poncaya, Catacamas durante un partido de fútbol se dio una riña en la que uno de los jugadores recibió un balazo por parte de un militar.
Según las declaraciones del herido tras la pelea el accedió a irse en la patrulla pero al ver que a la persona con la que peleó la iban a dejar en libertad protesto porque la ley no estaba siendo aplicada de manera igualitaria y empezó a forcejear con los militares y que los pobladores en apoyo de él lo ayudaron a que se soltará, al liberarse el militar le apunto y el le dijo que no le disparara porque no estaba huyendo y el militar para intimidarlo disparo al suelo y las esquirlas de bala al rebotar lo hirieron.
Tras este atentado el afectado analiza proceder legalmente contra el militar debido a que a su criterio fue un abuso de autoridad y que pudo herir a varios niños que asistieron al partido de fútbol.