Un hombre con una rifle y granadas de humo irrumpió el jueves en la redacción de un diario en la ciudad estadounidense de Annapolis, a una hora de Washington,matando al menos a cinco personas en lo que la policía describió como un «ataque dirigido».
El teniente Ryan Frashure, portavoz de la Policía del condado de Anne Arundel, donde tuvo lugar el tiroteo, compareció para explicar que el detenido, al que no identificó, «tenía algún tipo de venganza contra el diario Capital«, que tampoco concretó.
Frashure también explicó que el presunto autor del tiroteo había amenazado al periódico a través de las redes sociales y que actuó con una arma de «cañón largo».
Aunque las autoridades no identificaron al detenido, los medios estadounidenses informaron que se trata de Jarrod Ramos, un hombre de 38 años.
Ramos perdió en 2015 una demanda por difamación que había presentado contra el periódico por un artículo de 2011 en el que el Capital Gazette le identificaba comoacosador de mujeres en las redes sociales citando documentos judiciales.
En la redacción del Capital Gazette, Ramos mató a tiros a Gerald Fischman, Robert Hiaasen, John McNamara, Rebecca Smith y Wendi Winters, cuatro periodistas y un agente de ventas, e hirió a otras dos personas.
Un reportero del histórico diario, que se remonta al período colonial, contó como el atacante «disparó hacia la puerta de vidrio de la oficina y abrió fuego contra varios empleados».
«No hay nada más terrorífico que escuchar disparos contra varias personas mientras tú estás bajo un escritorio y escuchas recargar al tirador», tuiteó Phil Davis, periodista de la sección policial.
Frashure explicó que, el sospechoso «se encuentra bajo custodia» policial y está siendo interrogado en estos momentos gracias a la rápida respuesta de los equipos de emergencia, que lo detuvieron en el lugar del tiroteo, escondido debajo de una mesa.
«Solo hay un sospechoso, es nuestro único sospechoso», aseguró.
El jefe del Gobierno del condado de Anne Arundel, Steven Schuh, elogió la labor de los servicios de emergencias, puesto que «si no hubieran llegado tan rápido como lo hicieron, esto podía haber sido mucho peor».
Habrá edición impresa
El editor del diario, Jimmy DeButts, se dijo «devastado y con el corazón roto. Entumecido».
«Los periodistas y editores de @capgaznews dan todo de sí todos los días. No hay semanas de 40 horas ni grandes pagos, solo pasión por contar historias de nuestra comunidad», escribió en Twitter.
Chase Cook, un periodista del diario, dijo que el tiroteo no impediría que The Capital, la edición impresa local, saliera a la calle. «Mañana vamos a sacar un maldito periódico», tuiteó.
Gracie Rustin, una asistente dental que estaba en medio de un procedimiento en el segundo piso del edificio cuando ocurrió el ataque, escuchó «ruidos fuertes» pero al principio no se dio cuenta de que era un tiroteo.
Entonces la policía entró y dijo: «Váyanse, váyanse, váyanse», contó Rustin a la AFP.
El tiroteo revivió el recuerdo de un incidente de 2015 en Roanoke, Virginia, en el que dos periodistas fueron baleados durante una transmisión en vivo en la televisión local.
«Cada tiroteo como este es horrible, pero uno que ocurre en un lugar donde se hace periodismo es particularmente inquietante y me devuelve la avalancha de recuerdos de ese día trágico», dijo Andy Parker, cuya hija Alison fue una de las víctimas de Roanoke.
«Un ataque contra todos»
El presidente Donald Trump, que ha estado enfrentado con gran parte de los medios desde que asumió el cargo, tuiteó un mensaje de apoyo. «Mis pensamientos y oraciones están con las víctimas y sus familias. Gracias a los primeros socorristas que están ahora en el lugar», escribió.
«Un ataque violento contra periodistas inocentes haciendo su trabajo es un ataque contra todos los estadounidenses», escribió en Twitter la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
Varios legisladores llamaron a poner un fin a la violencia armada.
«Debemos unirnos para poner fin a la violencia», dijo el demócrata Chris Van Hollen, senador del estado desde 2017.
«El ataque sin sentido en un periódico de Maryland hoy es enfermante. Dios bendiga a estos periodistas», tuiteó el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan.
Según un estudio reciente, los estadounidenses poseen el 40% de las armas de fuego del mundo a pesar de representar solo el 25% de la población mundial.
Este tiroteo ha tenido repercusiones en otras partes del país, como Nueva York, donde la Policía reforzó la seguridad en varios medios de comunicación de la ciudad.
Imágenes facilitadas por distintos medios mostraron a policías en la puerta de las sedes de cadenas como CBS y en la del diario The New York Times, unas medidas que regularmente se aplican cuando hay un atentado o un ataque grave en Estados Unidos.
El Departamento de Policía de Nueva York indicó que el despliegue especial «no está basado en ninguna amenaza específica» sino que se trata de una «práctica habitual»en este tipo de situaciones.